100% Skalifas.
Y Uds. saben lo que eso significa: hay que manejar mucho. Oh sí, hay camiones, hay metro. Pero no como en México.
Eso no era el punto.
La diferencia entre maneras de transito público de estos dos países no
era mi punto. Mi punto es: yo vivo aquí y
yo manejo mucho.
Y esta navidad pasada, mientras manejaba a quién sabes
dónde con mi novio, él cambiaba la estación de radio, buscando quién sabes
qué. (Yo nunca escuchaba la radio tanto
como ahora que él está aquí conmigo.) Cada
que salió una rolita navideña, uuuy, pues, siempre que una salió le dije que ya
no le cambiara. Así seguíamos en nuestro
camino, yo cantando todas las rolitas y él berrinchudo por tener que escucharme
cantar. Las rolitas traen recuerdos,
cualquier persona que ha estado en alguna cantina cuando sale una canción de
Vincente Fernandez sabe eso.
La canción. El
recuerdo. La lágrima.
A veces “la botella” está ahí también. Cada quien.
Ese tipo de situación usualmente tiene sus raíces en
una mujer.
Para mí, esa mujer es mi
madre, y esas canciones son de un tiempo más inocente.
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