Week III: Máscaras

La dualidad del humano es un tema clásico.  Dr. Jekyll and Mr. Hyde.  Bruce Banner and the Hulk.  Two-Face.  Ying-yang.  Examples abound.

Soy Alicia, soy Joakina.  Voy explorando quién es quién.  ¿Soy 50% una y 50% la otra?  ¿O soy 100% una y también 100% la otra?

I have long suspected that the latter is more likely to be true.

Ahorita vengo.  My laptop se quiere reiniciar.

Bueno, tres días después aquí estoy, lista para darle otro intento.  Lista para buscar las palabras correctas y/o necesarias para darme a entender. 

A la Alicia en el País de las maravillas le encantan las white roses. Hmm.  Pintar las rosas red se me hace otro ejemplo de máscaras.  Tal vez por eso le encanten, otra manera de escaparse down the rabbit hole.

A la Joakina la Asesina le encanta el ska.  Y por eso los cuadritos, blanco y negro.  Aquí también se ve un ejemplo de la dualidad.  Quién no conozca la historia del ska pues véngame algún día que te explique.

La Joakina protege a la Alicia, cuando esté bailando y sea necesario estarles echando putazos en el slam.  Es sólo un ejemplo. Saca otra chela carnal.

Ahh, sí ya toqué el tema secundario.  Secundario pero central.  El alcohol.  Sólo los sXe no me podrán entender lo que ahorita les diré.

El alcohol puede ser varias cosas, depende a muchos factores.  Aún yo sigo explorando nuestra relación.   

Debería de mencionar: cuando digo “yo” necesitan entender que las dos están hablando.  Alicia Joakina.  Joakina Alicia.  Puede ser que una está más presente que la otra o puede ser que aquí hablamos las dos.  Split personality?  No no no.  Obviously, I still haven’t found the right words.

Regresando al tema del alcohol.  In the best of times, deja que la Joakina baje sus defensas momentito y tal vez pueda salir la Alicia.  ¿O es al revez?  ¿La Alicia baja sus defensas para que las dos puedan disfrutar del momento?  

Gods, I don’t know just yet.  Pero dejame decir eso: tómate esta botella conmigo.

We'll drink to Skiba, because those trusty chords can pull us through.

Week II: Casa y Recuerdo

100% Skalifas.  Y Uds. saben lo que eso significa: hay que manejar mucho.  Oh sí, hay camiones, hay metro.  Pero no como en México. 

Eso no era el punto.  La diferencia entre maneras de transito público de estos dos países no era mi punto.  Mi punto es: yo vivo aquí y yo manejo mucho.

Y esta navidad pasada, mientras manejaba a quién sabes dónde con mi novio, él cambiaba la estación de radio, buscando quién sabes qué.  (Yo nunca escuchaba la radio tanto como ahora que él está aquí conmigo.)  Cada que salió una rolita navideña, uuuy, pues, siempre que una salió le dije que ya no le cambiara.  Así seguíamos en nuestro camino, yo cantando todas las rolitas y él berrinchudo por tener que escucharme cantar.  Las rolitas traen recuerdos, cualquier persona que ha estado en alguna cantina cuando sale una canción de Vincente Fernandez sabe eso. 

La canción.  El recuerdo.  La lágrima.

A veces “la botella” está ahí también.  Cada quien.

Ese tipo de situación usualmente tiene sus raíces en una mujer.  

 Para mí, esa mujer es mi madre, y esas canciones son de un tiempo más inocente.